Beneficios de tener un wallbox

Wallbox hace referencia al punto de recarga físico instalado generalmente en la pared que proporciona corriente eléctrica al vehículo eléctrico para permitir su carga. El término está compuesto por wall (pared) y box (caja), pues normalmente se parece a una caja y se fija en la pared. Puede instalarse en un garaje privado, en el aparcamiento de un bloque de pisos o de una empresa. Un Wallbox es un enchufe especial que nos sirve como estación de carga de vehículos eléctricos o híbridos enchufables.

¿En qué nos beneficia el uso de un wallbox?

• Seguridad: instalar un cargador eléctrico protege a la instalación eléctrica de posibles sobrecargas y de tensiones en la línea. 
• Protege la batería del coche eléctrico: las protecciones ante posibles sobrecargas permiten que la batería no se vea afectada.
• Comodidad: Si instalas tu Wallbox en casa, puedes cargar tu coche a la hora que quieras y sin moverte de casa.
• Carga más rápida: si instalas un punto de recarga por un profesional, este adopta la línea en base a la potencia del cargador y, de esta forma, puedes llegar a cargar tu coche más rápido que si lo enchufas directamente a la corriente.
• Ahorro: En la mayoría de puntos de recarga puedes visualizar el consumo para que tu coste de electricidad sea menor. 

Al comprar el coche eléctrico, muchos fabricantes entregan a los clientes un cargador de baja potencia que se puede conectar a un enchufe convencional o Schuko (un enchufe normal de casa).Los mismos proporcionan una potencia de entre 2,8 kW y 3,6 kW en una instalación eléctrica monofásica. Debido a esta baja energía, el tiempo de carga puede alcanzar las 30 horas, lo que es inviable en términos de uso cotidiano y, además, reducirá considerablemente la vida útil de la batería. Pues esta toma no está preparada para proporcionar dicha potencia durante un período de tiempo tan largo, y puede provocar un sobrecalentamiento y problemas en la red eléctrica.

En cambio, un wallbox cuenta con todo el equipo de protección necesario para garantizar la máxima seguridad y ajustarse a la potencia que necesita el coche en cada momento. La energía suministrada, siempre alterna, puede ser a través de un sistema monofásico o trifásico, y llega a alcanzar los 22 kW, lo que supone una carga nueve veces más rápida que con un enchufe doméstico. Estos dispositivos cuentan además con una seguridad específica en la instalación eléctrica y, gracias a la electrónica de carga que incorpora en el interior, se comunican constantemente con el coche.

Para facilitar la operación de recarga, los cargadores de las diferentes marcas tienen unas aplicaciones móviles asociadas, que funcionan a través de bluetooth o, incluso, una pantalla táctil desde la que operar estas órdenes de carga. Gracias a ello podremos controlar el consumo y el gasto de electricidad o la posibilidad de programar la recarga. Además, si se carga en un garaje comunitario o en la vía pública, también pueden disponer de activación mediante tarjeta o llave.

Un problema muy común en las viviendas donde hay un vehículo eléctrico es que la carga de vehículo tiene que coexistir con el resto de consumos de la casa con los wallbox convencionales, cuando el consumo de la casa es bajo, no se aprovecha toda la potencia contratada, y cuando el consumo sube, se puede superar la potencia contratada, provocando un corte de suministro.

Con algunos de los cargadores más actuales este problema desaparece. Llevan incorporado un sistema de regulación automático de potencia de carga, que permite aprovechar al máximo la potencia contratada sin superarla. Para ello monitorizan el consumo de la vivienda y adecuan la potencia de carga del vehículo a la potencia disponible, es decir que permite consumir al coche toda la potencia que no se esté utilizando en la vivienda priorizando siempre el consumo de la vivienda. Esto permite en la mayoría de los casos, no tener que aumentar potencia contratada con la compra de un vehículo eléctrico o híbrido.

Como cada vez es más común la instalación de paneles solares para el autoconsumo en hogares donde hay un vehículo eléctrico, algunos de los nuevos wallbox llevan incorporado un equipo que es capaz de detectar la producción solar para aprovecharla en la carga del vehículo permitiendo programar un balance neto con la red , o consumir una parte de la energía de la red además del excedente de los paneles solares.

Respondemos algunas preguntas que se tienen que ver con la recarga de coches eléctricos:

 ¿Cuánto tarda en cargar un coche eléctrico a 22kW?

11kW. Es la potencia mínima necesaria para una carga semi rápida, tarda aproximadamente 3 horas en cargar el coche. 22kW. Es la potencia máxima disponible para este tipo de carga, reduciendo el tiempo de carga a la mitad, tardará de hora a hora y media en hacer una carga completa.

¿Cuánto consume un coche hibrido enchufable?

El motor eléctrico puede ser difícil de calcular cuando hablamos del consumo de un coche híbrido, pero en realidad sale a unos 16,5 kWh por cada 100 kilómetros, aunque puede subir por encima de los 20 kWh en caso de que el trayecto tenga muchos arranques y frenadas.

¿Cuántos amperios consume un cargador de coche eléctrico?

Cuenta con dos niveles: uno de 16 amperios y otro de 80 amperios, según la velocidad de la recarga que se desee efectuar. Además de la recarga a través de enchufe, se están desarrollando cargadores inalámbricos igual que los que existen para los teléfonos móviles.