Algunas falsas creencias sobre los coches eléctricos
Con toda la revolución que ha supuesto el paso a la movilidad eléctrica en normal sentir miedo al cambio y a veces pensar de más, creando mitos alrededor del asunto. Por ello vamos a aclarar algunos de los más conocidos para que no constituyan un freno en el proceso de descarbonización del transporte.
Las baterías de los coches eléctricos no duran
Es quizás una de las mayores preocupaciones de aquellos que buscan pasarse a coches eléctricos, y que en parte es entendible, al menos viendo como duran las baterías en otros productos cotidianos. Si nos basamos en los datos obtenidos del rendimiento de los coches eléctricos comerciales durante la última década, se puede esperar que las baterías de vehículos eléctricos mantengan cómodamente el 80% o más de su capacidad durante al menos 300.000 kilómetros de conducción.
Un coche eléctrico tarda mucho tiempo en cargarse
Existen tres formas de recargar un vehículo eléctrico: las cargas domésticas, son las más lentas y suelen rondar entre las 5 y 8 horas; las recargas en puntos públicos y privados, el tiempo descienda a entre 1 y 3 horas, y por último, "los puntos rápidos, disponibles en estaciones de servicio y electrolineras, consiguen reducir ese tiempo a entre 5 y 30 minutos".
Los coches eléctricos son muy silenciosos y, por lo tanto, menos seguros
Los coches de nueva creación en Europa han de ir equipados de serie con un sistema de aviso acústico con el objetivo de alertar de su presencia a los peatones. Además, según estudios, los coches eléctricos no suponen ningún peligro ya que, por encima de los 20 km por hora, los ruidos de los neumáticos de carretera y el viento se consideran sonidos perceptibles.
Velocidad limitada, los coches eléctricos no alcanzan ni los 100 km/h
Los coches eléctricos pueden igualar las velocidades de muchos de los vehículos convencionales. Es cierto que para aumentar las prestaciones del motor eléctrico y reducir el consumo de energía, son muchos los coches eléctricos que tienen la velocidad limitada electrónicamente entre los 130 y 150 kilómetros por hora. Sin embargo, esta velocidad máxima es más que suficiente para los límites de velocidad que se pueden alcanzar en las carreteras españolas y europeas.
No existen suficientes puntos de recarga
A la hora de cargar un coche eléctrico se puede hacer en dos lugares: en nuestro domicilio o en el exterior. En el caso de la primera opción, instalar un cargador eléctrico en un domicilio es "relativamente sencillo", siempre y cuando lo realice un profesional homologado. Y en el caso de que sea un garaje comunitario, no es necesario ningún tipo de permiso, sólo notificarlo a la comunidad de vecinos.
En el caso de necesitar carga en el exterior, cada vez hay más puntos de carga públicos, aunque es cierto que siguen siendo insuficientes. Sin embargo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pretende que existan 100.000 puntos de recarga públicos en 2023. Para facilitar la vida de los conductores de vehículos eléctricos, muchas aplicaciones de navegación, como Google Maps ya ofrecen la localización del punto de carga más cercano.
Los trámites para instalar un punto de carga en mi domicilio son muy complejos
Muchas personas piensan que para instalar un punto de carga en el garaje de su comunidad deben tener la aprobación de la Junta de Vecinos. En realidad, simplemente se debe informar de la intención de instalarlo, no es necesario solicitar permiso a la comunidad. Hay muchas compañías que dentro de sus tarifas eléctricas ofrecen el servicio completo de instalación y mantenimiento de puntos de carga. Además, esta instalación puede financiarse a través del plan Moves III.