¿Se pueden reciclar los paneles solares?
Los paneles solares tienen una vida larga, estos llegan a producir energía hasta alrededor de 30 años antes de su desmantelamiento y la eficiencia se reduce entre un 6 y un 8% después de 25 años, siendo cifras garantizadas por la mayoría de los fabricantes, por lo que la vida útil de un panel de alta calidad podría llegar incluso a los 30 o 40 años y seguir funcionando más adelante, aunque con una eficacia decreciente.
¿Pero, qué hacemos con ellos cuando dejan de funcionar para asegurar la sostenibilidad de esta energía?
Los paneles tienen una gran reutilización, gracias a los materiales de los cuales están hechos. No obstante, estos se tiene que llevar a un punto limpio para que los elementos que componen el módulo se procesen y que así puedan recibir una segunda vida. En el caso del autoconsumo fotovoltaico conviene saber que si estás sustituyendo tus antiguos módulos con unos nuevos, la empresa instaladora tiene la obligación de recoger tus módulos usados, si así lo pides, y llevarlos a un punto limpio.
Los paneles solares son reciclables. Se fabrican a base de una combinación de vidrio, aluminio y plástico (productos que se reciclan habitualmente en cantidades masivas). Respecto al vidrio y el aluminio, han demostrado ser altamente reciclables. De hecho, ambos componentes constituyen el 85% de la masa del panel solar y son relativamente fáciles de recuperar. Pero el plástico se recicla con bastante menos frecuencia, ya que es un material menos valioso. Lo más complicado es separar los materiales. Los polímeros y componentes electrónicos de los paneles solares también se pueden reciclar, pero extraer cada uno de los materiales de los que está compuesto puede ser tedioso y muchas veces precisar de maquinaria avanzada.
La realidad del reciclaje de paneles solares es más complicada que pensar que únicamente hay que desarmarlos y reutilizar los componentes. Actualmente, los procesos de reciclaje siguen sin ser muy eficientes, lo que deriva casi en un mayor coste el tratamiento que se necesita para reciclar uno que lo que cuesta producir uno nuevo. Pese a ello, la industria continúa innovando con la intención de optimizar el desarrollo del reciclaje y recuperar materiales de la más alta pureza.
Afortunadamente, gracias a la rápida expansión de la tecnología solar, el reciclaje de paneles solares se ha convertido en una parte importante del mercado de la energía solar. Los fabricantes de paneles solares están obligados por ley a cumplir requisitos legales específicos y estándares de reciclaje para asegurarse de que los paneles solares no se conviertan en una carga para el medio ambiente.
Una vez que se establezca una infraestructura de reciclaje de paneles solares adecuada para gestionar los grandes volúmenes de módulos fotovoltaicos que se eliminarán en un futuro próximo, el reciclaje de paneles solares creará ofertas de empleo verde, inversión recuperable para 2050 y es probable que surjan nuevas oportunidades dentro de la economía del sector. Hablamos así del desarrollo de una economía circular que la Unión Europea promueve para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera y producir bienestar económico y social a la población.
La creencia común de que los paneles solares no son reciclables es, por tanto, un mito. Sin embargo, sí que es cierto que necesita tiempo para implementarse ampliamente y requiere más investigación para alcanzar su máximo potencial con objeto de reciclar adecuadamente todos los componentes de los paneles solares.