¿Cómo saber si me viene bien un coche híbrido enchufable?

Hoy en día existen dos tipos de vehículos híbridos, aquellos que tienen un motor eléctrico que hay que enchufar para poder recargarlo y los que también llevan este tipo de motor, pero que se recargan por sí mismos.

Además del sistema para conseguir recuperar autonomía eléctrica, la gran diferencia entre estos dos tipos es el volumen de carga de sus baterías, siendo en los modelos enchufables mucho mayor.

Los híbridos enchufables, también conocidos como PHEV por las siglas en inglés Plug-in Hybrid Electric Vehicle, son los coches que, después de los puramente eléctricos, tienen las baterías más grandes del mercado.

Un PHEV es un vehículo que cuenta con un motor térmico tradicional, bien sea gasolina o diésel, que se considera como el principal, pero que está ayudado por un segundo propulsor eléctrico. Con este pueden circular de manera independiente a bajas o medias velocidades (algunos incluso llegan a 120 Km/h) y normalmente cuentan con una autonomía de al menos 50 kilómetros.

Movilidad en zonas urbanas

La mayoría de coches híbridos enchufables cuenta con la etiqueta CERO de la DGT, lo cual tiene ciertas ventajas exclusivas asociadas a su uso, sobre todo en zonas urbanas y sus periferias.

Por ejemplo, el acceso libre a zonas de ultrabajas emisiones y a núcleos urbanos en protocolos de contaminación, poder aparcar gratis en zonas de estacionamiento regulado o a precio extremadamente reducido en las plazas de residentes sin ser residente del barrio. Otra ventaja es el acceso a carriles de alta ocupación (BUS VAO) si vamos solos en el coche.

Estas normas las ponen los ayuntamientos y habrá que comprobar la normativa de los municipios donde nos vayamos a mover.

¿Con cuáles perfiles encaja más el coche Híbrido Enchufable?

Los PHEV responden a un perfil de uso mixto: frecuentes desplazamientos cortos a bajas velocidades y largos viajes por carretera.

Un coche híbrido enchufable tiene sentido si lo usamos a diario y en trayectos cortos, ya sean urbanos, de periferia o entre dos o tres pueblos. Aunque hay que saber que suele ser en entornos urbanos que el híbrido enchufable gasta menos electricidad, tanto por las bajas velocidades a las que se circula como por las frecuentes frenadas que permiten recargar muy parcialmente la batería.

Aquellas personas que en su día a día realizan desplazamientos cortos a no muy alta velocidad para ir al trabajo o para llevar a los niños al colegio, por poneros dos ejemplos, pero que de vez en cuando les gusta hacer una escapada o que hacen un recorrido bastante importante cuando van de vacaciones, son el modelo de usuario perfecto para este tipo de vehículo.

También podría ser interesante comprar un coche híbrido enchufable para aquellos que normalmente hacen una larga distancia para ir a trabajar y qué en su parte final del recorrido tienen que lidiar con el tráfico de una gran ciudad.

La gran ventaja sobre los coches a combustión en los casos que os hemos comentado está el coste prácticamente nulo que suponen aquellos momentos en los que el motor eléctrico de gran capacidad es el que manda. Además de poder realizar esos grandes viajes sin tener que preocuparse por las paradas para recargar la batería.

Asimismo, también sería necesario mencionar un par de aspectos. Por un lado, disponer de una plaza de aparcamiento con posibilidad de instalar un punto de recarga es algo fundamental, o al menos muy interesante, para así poder enchufar todas las noches el coche y que amanezca con la batería completamente cargada para comenzar la jornada.

¿ Hibrido o hibrido enchufable ?

Aquí tienes una comparación entre vehículos híbridos y vehículos híbridos enchufables:

Vehículos Híbridos:

1. Funcionamiento: Los vehículos híbridos utilizan tanto un motor de combustión interna como un motor eléctrico. El motor eléctrico es asistido por el motor de combustión, y el sistema se encarga de alternar entre ambos según las condiciones de conducción.
2. Autonomía Eléctrica Limitada: Los híbridos no pueden funcionar exclusivamente con electricidad durante largos períodos, ya que suelen tener una batería más pequeña y dependen principalmente del motor de combustión para propulsarse.
3. Eficiencia de Combustible Mejorada: La combinación de un motor de gasolina y un motor eléctrico permite una mayor eficiencia de combustible en comparación con los vehículos de combustión interna convencionales.
4. Recarga Automática: La batería del motor eléctrico se recarga automáticamente mediante la energía cinética generada durante la frenada y el funcionamiento del motor de combustión.

Vehículos Híbridos Enchufables (PHEV):

1. Mayor Autonomía Eléctrica: Los vehículos híbridos enchufables tienen una batería más grande en comparación con los híbridos convencionales. Esto les permite funcionar en modo totalmente eléctrico durante distancias más largas.
2. Recarga Externa: A diferencia de los híbridos convencionales, los híbridos enchufables pueden cargarse enchufándolos a una toma de corriente externa, lo que les proporciona la capacidad de recorrer distancias cortas o moderadas únicamente con electricidad.
3. Menor Dependencia de Combustible: Debido a su mayor autonomía eléctrica, los híbridos enchufables pueden reducir significativamente la dependencia del combustible y las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente en trayectos cortos o urbanos.
4. Mayor Costo y Peso: Los vehículos híbridos enchufables suelen ser más costosos que los híbridos convencionales debido a la tecnología adicional de la batería y al sistema de carga externa. Además, el peso adicional de la batería puede afectar ligeramente el rendimiento y la eficiencia del vehículo.

En resumen, la principal diferencia entre los vehículos híbridos y los híbridos enchufables radica en su capacidad de funcionar con electricidad. Mientras que los híbridos convencionales dependen principalmente del motor de combustión, los híbridos enchufables ofrecen una mayor autonomía eléctrica y la posibilidad de recarga externa, lo que los hace más adecuados para quienes buscan reducir su consumo de combustible y sus emisiones. Sin embargo, estos beneficios suelen venir acompañados de un mayor costo inicial y una ligera complejidad adicional en términos de carga y mantenimiento.