¿Cuánto ahorro si me cambio a un coche eléctrico?

A pesar de que el precio de un vehículo eléctrico es algo superior al del resto, ese gasto se rentabiliza, entre otras cosas, con las cargas de las baterías, ya que tienen un coste más bajo que los carburantes. Ahorro y sostenibilidad van de la mano en cuanto a la movilidad eléctrica.

Cualquiera puede hacer un pequeño estudio que arroje datos bastante fidedignos de lo rentable que resulta moverse en un vehículo eléctrico, ello por supuesto, depende de muchos factores.

En este caso nos hemos basado en los coches y su consumo de energía varía mucho, pues depende de su peso, tamaño, marca o modelo. El precio de la energía que utilizan ya sea proveniente de carburantes o de electricidad sufre muchas variaciones a lo largo de un año. Y los kilómetros recorridos por el vehículo para todos no es igual, en todo caso, se verá más el ahorro para aquellos que recorran más distancias.

Teniendo en cuenta algunas fuentes hemos hecho un cálculo aproximado sobre el consumo de los coches:

El resultado es una gran diferencia, moverse en un coche eléctrico supone casi la cuarta parte del total de dinero que invertimos en movernos en un coche impulsado por combustión. Aunque todos los parámetros necesarios para el cálculo sean aproximados hay un "margen de error" tan amplio que no permite que ello pueda desviarnos de la conclusión de que optar por un coche eléctrico es la mejor opción.  

A esto hay que sumar que la adquisición de un vehículo eléctrico lleva implícito la disminución de los gastos vinculados al mantenimiento, recargas gratis en algunos lugares, aparcamiento gratuito en zonas de estacionamiento regulado, la exención de peajes y otros beneficios fiscales asociados a algunos impuestos como la exención del impuesto de matriculación que tienen los vehículos eléctricos frente a los de combustión; además de las ayudas económicas directas a través del Plan Moves III para la adquisición de vehículos eléctricos y el despliegue de infraestructuras de recarga.

Más allá del ahorro visible en su propia cuenta bancaria a final de mes, el coche eléctrico puede generar ahorros a largo plazo para todos gracias a sus efectos positivos en la calidad del aire y en la protección del medio ambiente. La contaminación atmosférica generada por el transporte por carretera representa un coste importante para la sociedad.

Cambiar a un coche eléctrico es una forma de reducir la contaminación del aire, especialmente si el coche se recarga con electricidad renovable. La electricidad producida por turbinas eólicas, presas hidroeléctricas y paneles solares es de hecho una fuente de muy pocas emisiones contaminantes.